Todos los humanos necesitamos tomar agua para vivir sanamente. Sin embargo, muchas veces nos gana la tentación y terminamos dejando de lado el agua por el refresco. Si eso nos pasa a los adultos, ¡imagínate a los niños! Ellos necesitan aprender de nosotros que las bebidas con gas o azúcar no son saludables para su organismo, pero no pasa nada si los consumen ocasionalmente. El problema viene si comienzan a ignorar el agua. Recuerda que los hijos se acostumbran a lo que los padres les enseñan, por eso te compartimos estas recetas de refrescos super fáciles y nutritivos. El complemento ideal de una dieta saludable.
Limonada roja
Ingredientes:
- 2 toronjas (también conocidas como pomelos)
- 1 naranja
- 10 cerezas
- 1 litro de agua
- 2 cucharadas de miel (50 g)
- 5 hojas de menta
Preparación:
- Comienza calentando el agua. Añade la miel y las hojas de menta. Así tu refresco tendrá un sabor dulce y refrescante.
- Sigue calentando hasta llegar al punto de ebullición. Apaga el fuego y reserva.
- Ahora exprime el jugo de la naranja y las toronjas.
- Mezcla estos jugos en la licuadora junto con las cerezas.
- Retira las hojas de menta del agua que reservaste al principio.
- Mezcla el agua endulzada con el jugo rojo de la licuadora.
- Refrigera al gusto. Puedes servirla acompañada de hielo.
Refresco de fresas y limón
Ingredientes:
- 15 fresas
- El jugo de un limón
- 1 litro de agua
- 2 cucharadas de miel (50 g)
Preparación:
Esta receta es super fresca y nutritiva pues está llena de vitaminas.
- Lava bien las fresas y quítales la parte verde de arriba. Después, ábrelas por la mitad.
- Calienta el agua y añade las fresas y los 50 gramos de miel.
- Apaga el fuego cuando las fresas estén blanditas.
- Ahora licua la mezcla hasta que quede perfectamente incorporada.
- Si lo prefieres, puedes retirar las fresas y quedarte solamente con la infusión. Es cuestión de gustos.
- Cuando esté lista tu agua de fresa añade el jugo de limón.
- Refrigera tu bebida y siempre sírvela fresca.
Agua de manzana y menta
Ingredientes:
- 1 manzana
- 2 vasos de agua (400 ml)
- 5 hojas de menta
- 2 cucharadas de miel (50 g)
Preparación:
- Lava la manzana y pártela en cuartos sin quitar la cáscara.
- Pon a hervir dos vasos de agua.
- Añade la manzana, las hojas de menta y la miel.
- Para que el agua absorba el sabor de la fruta deberás esperar a que la manzana esté blandita.
- Una vez que está lista, cuela todo el contenido y refrigera el agua solamente.