Decidiste decirle adiós a los tampones y toallas femeninas. ¡Muy bien! Pero ahora, ¿estás teniendo problemas con tu copa menstrual? ¡No puedes ponértela! O te la pones pero no se siente bien ni funciona como debería. Ya sé, son muchos inconvenientes. No te preocupes. Lo primero que debes saber es que la copa menstrual es un producto que requiere un poco de conocimiento y paciencia. Tal vez ya conozcas la teoría sobre cómo colocarla y retirarla. Pero en la práctica, es otra cosa. Así que no desesperes y aquí te decimos cómo evitar el vacío de la copa menstrual para retirarla sin problema.
Un vacío diferente al del corazón
Se supone que la copa menstrual dura muchas horas… el doble que un tampón aproximadamente. Esto se debe a que cuando la insertas, se sella para que el flujo caiga ahí dentro. Entonces: la forma de la copa más la forma de nuestro cuerpo, más el sello, ¿igual a? ¡Exacto! Un vacío. Es como si metiéramos algo bajo presión para que embone perfectamente. Y aquí es donde viene la primera crisis con la copa menstrual. Antes de quitar la copa, hay que romper ese vacío. No se trata de jalar y ya, porque podrías lastimarte.
Sin miedo
No sientas miedo al retirar la copa. Por más complicado que parezca ésta no se quedará atascada. Para quitarla debes estar en una posición cómoda y sobre todo relajada. Hay quienes logran hacerlo de pie, pero si no, intenta hacerlo en cuclillas o sentada en la taza del baño. Tus rodillas deben estar separadas (obvio) y tú relajada. Y ahora sí, ¡manos a la obra… o a la copa! En caso de que sientas que está muy al fondo, puedes darle empujoncitos pélvicos, como si fueras a orinar. Utiliza tus músculos vaginales, así, poco a poco, la copa irá bajando.
Ya la tengo, ¿y ahora?