Las personas con Trastorno de Déficit de Atención (TDA) tienen baja tolerancia a la frustración, aburrimiento, cambios de conducta y las emociones a flor a de piel. Definitivamente, es un reto amar a una persona así, pues nunca sabes si algo que digas o hagas puede detonar un arrebato emocional. Los comportamientos característicos del TDA pueden ser muy dañinos para las relaciones y ponen a prueba los límites del amor. La mejor forma de traer paz a la relación es cambiar de mentalidad para lidiar con la montaña rusa emocional que es el déficit de atención a diario.
Su mente no se detiene
El cerebro con TDA está activo todo el tiempo, simplemente no se detiene nunca. Debes tenerlo presente siempre.
Escuchan, pero no retienen
Una persona con déficit de atención, te pondrá atención a los primeros cinco minutos de la conversación y después su mente divagará sobre cualquier otra cosa. Te ve y asiente mientras habla, pero está pensando en cómo se mueven tus labios o en un cabello fuera de lugar.
No se pueden concentrar en una tarea
Al realizar una tarea específica, la persona con TDA se distraerá por los colores de la pared, lo que pasa fuera de la ventana… Cualquier objeto o suceso lo distraerá de la tarea más sencilla, por lo tanto, tenle paciencia.
Les da ansiedad con mucha facilidad
Son muy sensibles a su entorno y analizan con profundidad las circunstancias y hechos todo el tiempo. Estar en un restaurante lleno y ruidoso puede ser muy difícil y estridente para ellos.
No pueden concentrarse cuando están agitados
No pueden pensar en nada más si hay algún tema que les preocupa o si están molestos. En circunstancias como estas, es casi imposible para ellos trabajar o sostener una conversación normal y fluida.
Se concentran con mucha intensidad
Cuando las puertas de su mente se encuentran abiertas, alcanzan un nivel de concentración mayor que el promedio de las personas.
No son capaces de regular sus emociones
Para una persona con este síndrome, sus emociones están fuera de proporción y no pueden ser contenidas. Sus sentimientos y pensamientos son difíciles de procesar y necesitan más tiempo para poner sus sistemas en funcionamiento de forma adecuada.
Tienen arrebatos verbales
Como sus emociones son intensas y difíciles de regular, es muy difícil que editen lo que quieren decir antes de hablar. Esto puede llegar a ser doloroso, sé comprensiva al respecto.
Tienen ansiedad social
Por lo general, las personas con TDA se sienten incómodas en situaciones sociales pues se sienten diferentes. Les asusta decir algo tonto o reaccionar de una forma inadecuada. Mantenerse alejados de este tipo de situaciones les parece una opción más segura y menos estresante.
Son profundamente intuitivos
Su extrema sensibilidad los lleva a ver más allá de las apariencias. Esto hace que muchos de ellos se desarrollen como creativos, inventores, músicos, escritores y artistas.
Piensan más allá de lo establecido
Debido a que su manera de pensar es diferente, en la abstracción de su mente encuentran soluciones poco convencionales a problemas que alguien con pensamiento más concreto no puede ver.
Son impacientes e inquietos
Una persona con TDA necesita estar en movimiento constante, pues es una actividad calmante para ellos. Por otro lado, se molestan cuando las cosas no suceden de inmediato.
Son muy sensibles físicamente
Para ellos, cierto tipo de bolígrafo es más suave para escribir, así como algunas fibras les causan irritación, mientras a otras personas no. Incluso la comida tiene texturas que no podemos imaginar.
Son desorganizados
En su habitación es común encontrar pilas de papeles, libros y todo tipo de objetos pues es su método preferido de organización. Una vez que el desorden es mucho, se sienten sobrecogidos y deciden comenzar a limpiar. Las personas con TDA tienen que ser cuidadosos para no convertirse en acumuladores y vivir en el desorden total, una tarea difícil porque su cerebro no funciona de modo ordenado.
Necesitan espacio para andar
Cuando platican frente a frente o hablan con alguien por teléfono es común verlos andando de un lado al otro. El movimiento los calma y le da claridad a sus pensamientos.
Tienen problemas para recordar cosas simples
Otra característica de la persona con déficit de atención es la mala memoria. Las personas con TDA no pueden recordar tareas sencillas, como ir a buscar su ropa a la lavandería, comprar leche o acudir a una reunión. Por otro lado, recuerdan cada comentario, frase y número telefónico que escucharon en el día. Las cosas visibles son más fáciles de recordar, es por eso que siempre tienen 15 ventanas abiertas en el escritorio de su computador.
Hacen muchas cosas al mismo tiempo
Debido a la constante actividad en sus mentes, una vez que terminan una tarea, están listos para avanzar a la siguiente sin haber terminado la anterior, y mientras más cosas hagan a la vez, mejor.
Se les dificulta elegir una tarea
Tomar decisiones o realizar tareas a tiempo es una lucha. No porque sean flojos o irresponsables, sino porque sus mentes están llenas de opciones y posibilidades. Escoger una puede ser problemático. Es fácil evitar tomar decisiones porque piensan todo demasiado. Se obsesionan y habitan en las profundidades de sus propias mentes.
Les apasiona todo lo que hacen
Todo lo que pasa por su mente es vibrante: pensamientos, sensaciones, palabras. Cuando éstos son canalizados en forma adecuada es genial porque ponen todo de ellos en cada cosa que realizan. Son intensos, perceptivos y profundos.
Finalmente, una persona con déficit de atención tiene problemas para controlar sus impulsos. También poseen muchas características increíbles que disfrutarás una vez que entiendas como piensan y sienten. La empatía y paciencia te ayudarán en los tiempos difíciles.