Ser padres implica convertirse en una guía para tus hijos, de ti aprenderán a ver y a entender el mundo. Por ello es de suma importancia que hables con ellos de sexualidad, relaciones sociales, el mundo laboral, etc. Sin embargo y tristemente, algunos padres piensan que los niños aprenden todo ello en la escuela y delegan sus responsabilidades a otras personas. Es necesario que hablemos de sexo con nuestros hijos, de esta forma evitaremos complejos, inhibiciones, ETS y hasta embarazos no planeados
¿Qué es la sexualidad?
Parece una pregunta sin sentido, pero muchas personas parecen entender a la sexualidad como el simple acto sexual. No obstante, en la sexualidad se involucran los vínculos afectivos, la personalidad y la salud e higiene mental de una persona. Por ello es tan importante orientar a nuestros hijos para que se conozcan, entiendan sus límites y posibilidades. Sólo de esa forma se desarrollarán saludablemente y no sufrirán alguna enfermedad tanto psicológica como de transmisión sexual.
¿Por qué es necesario que hablemos de sexo?
Nadie conoce a tus hijos como tú. Solo tú sabes cómo hablar con él, cómo explicarle las cosas que lo inquietan. Por tanto, sólo tú tendrás la delicadeza para hacerlo sentir seguro y que pueda expresarte todas sus dudas e inquietudes. Además, es peligroso que tus hijos le pregunten a otra persona acerca del sexo, puesto que no sabes quién es ni la opinión que tiene de ese tema.
Cómo hablar de sexualidad en casa
No se trata de sentar a tu hijo en un lugar apartado y atacarlo con preguntas y nombres, se trata de darle una educación gradual que debes implementar desde que es un niño pequeño. Estos son algunos hábitos que puedes adoptar:
- Comienza por llamar a los genitales por su nombre. No les asignes apodos “graciosos”, de lo contrario nunca tomarán con seriedad su propia sexualidad.
- Enséñales a respetar su cuerpo y el de los demás. Así como nadie puede acercarse a ellos sin su consentimiento, ellos no pueden molestar ni tocar a otros.
- Siempre contesta las dudas que tu hijo tenga, de lo contrario buscarán respuestas en otro lugar.
- Deja que exploren su sexualidad, pero enséñales que hay lugares y momentos privados para hacerlo.