

1. Enamórate de alguien en quien confíes.
Aquí entra también el dicho “haz caso a tus instintos”. Hay veces que el chico en cuestión nos enloquece pero al mismo tiempo nos hace sufrir con sus acciones o la falta de ellas. Si después de conocerlo sientes que no es alguien confiable en quien puedas depositar tus sentimientos, mejor cambia de prospecto. Las mujeres, inocentemente, llegamos a pensar que nuestro amor va a cambiar a este chico para bien. ¡Nada más falso que esto!
Las personas no cambian. Hay gente que se amolda a nosotros como piezas de rompecabezas, pero si tienes que forzarlo tal vez no embonen realmente. Y aquí es cuando el corazón se rompe ya que había expectativas irreales o no había algo de qué agarrarse realmente para continuar la relación.
La confianza es primordial en la relación. Si el chico en cuestión tiene fama de: mujeriego, maltratador, irresponsable, vicioso, etc. ¡Olvídalo! Sólo estarás comprando problemas. ¿Es alguien a quien le llamarías si tienes un problema? Si la respuesta es no, ¡next!
2. Mantener el canal de comunicación abierto y estar siempre dispuesta a escuchar.
Una vez que confías en la persona y sabes que tu corazoncito está a salvo, pasa a la siguiente fase: la comunicación. No se puede tener una relación sana si la comunicación es nula, trunca, si se ocultan cosas o peor: ¡Si se dicen mentiras! Tampoco es bueno si una de las partes siempre se expresa y la otra guarda silencio. ¡Quedarán muchos resentimientos! Así que cuando surja un problema, lo mejor siempre será hablarlo y tratar de ser lo más honesta posible. Incluso con las malas noticias.
3. Mantener vivo el romance sin miedo al rechazo.
El miedo al rechazo es una consecuencia de la inseguridad. Ya sea propia o por que la otra persona no nos hace sentir seguras. Si esta barrera ya se ha desbloqueado, ¡entonces tienes la puerta abierta para ser más romántica y detallista! ¡A los hombres también les enamora eso! A veces las mujeres nos plantamos en nuestro berrinche y pensamos que la responsabilidad de hacer todo recae en nuestra pareja cuando es un trabajo de ambos.
4. Mantener la relación divertida y relajada.
Claro, si hay que hablar de algo importante debes tomarlo con la seriedad necesaria, siempre tratando de llegar a un acuerdo mutuo. Las relaciones interpersonales también se componen de aprender a ceder, siempre sintiéndote cómoda con las decisiones, claro. Los hombres ven las relaciones sentimentales como la zona dónde pueden relajarse, si ésta empieza a tensarse demás puede que pierdan interés. ¡Ouch! La intensidad puede ser bonita cuando refleja sentimientos positivos. Pero si todo el día te la pasas llorando y en el drama, definitivamente augura un corazón roto.
5. Ceder y aprender a dar.
Esto es lo más difícil para alguien quien teme salir lastimado. Ya que sólo dará si se siente seguro con la relación y eso no siempre es posible por la desconfianza.Una vez que entendamos que la desconfianza y la inseguridad exageradas nos harán perder a nuestra pareja, seremos capaces de dar un poco más.
Formar una relación con alguien es uno de los pasos que debemos considerar con más cuidado.
Mientras más conscientes estemos de lo que valemos y lo que somos capaces de dar, buscaremos a alguien afín.
En ese momento, eso del corazón roto será cosa del pasado.