Un nuevo estudio demuestra la importancia del ejercicio en el desarrollo de las habilidades cognitivas de los niños. Aunque este estudio ya se había realizado antes en adultos y ancianos, ahora toca el turno a los niños. Con él, la oportunidad de cambiar la forma de enseñar en las escuelas.
El ejercicio impacta positivamente en las habilidades cognitivas
De acuerdo a dicha investigación, la práctica regular de ejercicio mejora las funciones cognitivos de los niños. Estas actividades estimulan su memoria y su concentración, lo que puede tener consecuencias positivas en su rendimiento escolar.
La investigación consistió en realizar ejercicios después de clases y analizar el impacto de dicha actividad en el cerebro y en el control ejecutivo, el cual comprende, la habilidad de mantener la concentración, la memoria de trabajo y la flexibilidad cognitiva. Las cuales se refieren a refiere a las estructuras usadas para el almacenamiento temporal de información y a la capacidad mental para cambiar de pensamiento alrededor de dos conceptos diferentes, y pensar en distintos conceptos simultáneamente.
¡Comprobado!
Al comenzar las pruebas, se evaluó la capacidad aeróbica y cerebral de los pequeños. Durante nueve meses realizaron dos horas de ejercicios después de clases. Este programa aeróbico consistió de actividades físicas entretenidas y adecuadas a las edades de los niños.
Al terminar los nueve meses, los pequeños no solo mejoraron su aspecto físico, resistencia y capacidad aeróbica, sino su función cerebral. Pues, al realizarles las mismas pruebas que al principio del programa, se observaron resultados significativamente mejores en las pruebas cognitivas y en las que evaluaban la función ejecutiva. Principalmente, tuvieron éxito en las pruebas que valoraban su capacidad para eludir información irrelevante y centrarse en tareas académicas. Además de la capacidad de almacenar y recordar conocimientos y manejar distintos conceptos a la vez.